Pablo Selles, colaborador de Territorios Colectivos. Profesor y Activista desde la discapacidad.
El 28 de enero del presente año, se presentaron los primeros resultados del Estudio Nacional de Discapacidad y Dependencia (ENDIDE), estudio que tiene como objetivo poder conocer el estado actual de las Personas Con Discapacidad (PCD), el cual era esperado ya que desde el 2015 no se realizaba uno de esas características.
Datos que observar
En este estudio se muestra, que el porcentaje de población adulta con Discapacidad asciende a 2.703.893 representando un 17,6%, la cual es mayoritariamente femenina representando un 21,9% del total de mujeres del país v/s los hombres que son el 13,1%. Así mismo, tal como se prevé, a medida la población envejece aumenta la proporción de PCD, alcanzando casi un 1/3 de las personas con 60 años.
En el ámbito socioeconómico, las PCD tienen un ingreso autónomo de $234.466, el cual representa un 20% menos de los ingresos de las Personas Sin Discapacidad (PSD) que ascienden a $296.030. ¿A qué se debe esta diferencia? A pesar de tener tasas de ocupación laboral similares 91,4% v/s 91%.
La diferencia de ingresos se produce básicamente por dos factores, la primera es por el nivel de escolaridad en el cual se muestran diferencias bastante importantes, por ejemplo, el 50,8% de las PCD no ha terminado la educación media v/s solo el 29,6% de la PSD que no la he terminado, lo que trae como consecuencia que las labores a las que pueden acceder son de menor calificación y más informales que generan una menor renta y mayor precariedad. Sumado a esto, a que solo el 43,9% de la PCD es considerada como población económicamente activa v/s las PSD que representan un 68,0%. Este estudio sigue demostrando que la PCD vive en mayores condiciones de marginalidad, en el cual se sigue viendo la discapacidad como un factor de vulnerabilidad social.
Desafíos: Transversalización y participación
Legislación actual
El estado actual de vida de las PCD, presenta al Estado grandes desafíos que en el marco normativo e institucional actual aún presenta aún es necesario abordar. A pesar de valorar la publicación de leyes que abordan la temática como la ley 20.422 que “Establece Normas sobre Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de las Personas con Discapacidad”, cuyo objetivo es otorgar un marco legal, permitiendo así la creación del Servicio Nacional de Discapacidad. La ley 21.015 de “Inclusión Laboral” para promover el acceso al trabajo de los PCD, La ley 20.845 de inclusión escolar que tiene como objetivo el acceso a la educación formal y logrando una trayectoria escolar exitosa, la ley 20.609 o “ley Zamudio” que apunta a lo No Discriminación, ley 21.303 que reconoce la Lengua de Señas Chilena, las que sumado a otras medidas como la atención a condiciones particulares permitiendo acceder a prestaciones de salud u otro tipo de beneficio. En fin, un marco legal que permite atender o dar respuestas a ciertas particularidades o problemáticas de las PCD pero que actualmente no están dando respuesta plena a las necesidades.
Desafíos: Transversalización y participación
En ese sentido, me gustaría atreverme a presentar 3 propuestas que permitirían por parte del Estado abordar de manera más global y lograr superar las barreras que le impidan desenvolverse de manera autónoma en la vida social y en igualdad de condiciones.
a) Institución transversal: Actualmente SENADIS es la institución que tiene como mandato promover la igualdad de oportunidad de las PCD, logrando su inclusión social. Sin embargo, a pesar del esfuerzo que desarrolla la institución no ha logrado cumplir con dicho objetivo. En parte por un presupuesto escaso que no permite cumplir con sus objetivos institucionales, lo que trae como consecuencia problemas de gestión como el atraso en la entrega de ayudas técnicas. Sino que, a su vez, no tiene la capacidad de poder generar labores de coordinación y de conducción de todo el aparato estatal para promover acciones coordinadas, pensadas desde la accesibilidad universal y la inclusión. Es urgente pensar en una institución que pueda visualizar la transversalidad de la temática y lograr la capacidad de mandatar al menos a las diversas carteras ministerial, no desde parcelas particulares sino como un conjunto. ¿Cómo promover la inclusión y el acceso universal, desde la cultura, agricultura, las telecomunicaciones, las relaciones internacionales? Es decir, en la complejidad de la vida de una PCD.
b) Sistema Nacional de Cuidados y de Apoyo: Actualmente el gobierno tiene entre sus proyectos anclas en la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, el cual tiene como objetivo relevar las labores de las Cuidadoras en el país. Labor históricamente invisibilizada el cual trae consigo que miles de mujeres tienen que hacerse cargo de manera informal y no remunerada del cuidado de algún familiar que presente necesidad de ser cuidado por presentar grados de dependencia. Por lo mismo, se hace urgente generar condiciones en el cual se puedan capacitar y poder acceder a un empleo formal. Este tipo de medidas, van en la línea correcta en el que las PCD y sus familias puedan superar condiciones de precariedad y marginalidad. Sin embargo, debe ser complementado en un futuro con una ley de Apoyo, en el cual las personas que presentan necesidad de apoyo de una persona o más personas para poder participar de la vida social, puedan acceder a los apoyos que la PCD requiera y de la manera que quiera, ya sea en educación, salud, trabajo, entretención, vida sexual entre otros ámbitos.
c) Por una política inclusiva: “Si una mujer entra en la política, cambia la mujer. Si muchas mujeres entran a la política, la que cambia es la política” Florentina Gómez política y abogada argentina, reflejaba la importancia de la incorporación de las mujeres en políticas lo que permitió nuevos focos, perspectivas, temáticas en la discusión pública. Esa misma frase, es perfectamente aplicable a las PCD y su entrada en política, la cual se hace fundamental no solo para la mejora de las condiciones de vida, incorporando nuestras necesidades y reflexiones, transversalizando la incorporación. Razón de eso, es que se debe facilitar el acceso a la política y a los cargos de representación. Ejemplo de esto son los proyectos presentadas por la diputada Marcela Bulnes, en el cual los Partidos Políticos deban al menos incorporar un 5% de candidatos PCD para los cargos públicos y la modificación de la ley de Partidos Políticos en el que al menos tengan que tener un 5% de su presupuesto en promover la participación política.
En fin, este tipo de acciones, mirado desde las PCD nos permitirían dar respuestas a tres elementos necesario que permiten mejorar nuestras condiciones de vida. Dar mayores herramientas para que podamos vivir en mayores condiciones de autonomía, acceder a la discusión política y poder legislar en las temáticas de nuestro interés y tener una institucionalidad que oriente la política pública.
Quizás así, en 13 años más cuando se haga el análisis socioeconómico de las PCD, las diferencias con las PSD se hayan terminado. Logrando ser un país inclusivo, con accesibilidad universal, promoviendo la autonomía de las personas.
Bibliografía:
http://observatorio.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/storage/docs/endide/230128_Presentacion_resultados_ENDIDE_2022(Poblacion-adulta).pdf
https://www.eldesconcierto.cl/opinion/2022/12/03/personas-con-discapacidad-en-politica-deuda-historica-por-saldar.html